“La banca española es la peor capitalizada de la UE, según el Banco de España, por lo que sorprende que algunas entidades anuncien un aumento de sus dividendos ‘para utilizar su sobrante de capital’. Y vista la cotización bursátil de sus acciones –muy inferior a su valor contable– cabe preguntarse si el mercado confía en sus estados contables”.

Texto: Aristóbulo de Juan Ex Jefe de Supervisión Bancaria. Banco de España •

LAS INGENTES INYECCIONES de liquidez en los mercados que siguieron al “Whatever It takes” de Draghi en 2012 evitaron a corto plazo un drama bancario en Europa. Pero su perpetuación por más de una década enmascaró los problemas de los bancos. Por otra parte, el exceso de liquidez suele emborronar el sentido del riesgo del banquero. Ocurre también que la política de tipos de interés negativos vigente durante años ha venido suponiendo un subsidio para la banca, ya que le permitía devolver a los bancos centrales sumas inferiores a los fondos recibidos, materializando así un beneficio. La banca española no ha sido ajena a este panorama.