El mundo de los asesores de voto es un duopolio dominado por ISS y Glass Lewis, que copan más del 90% del mercado y buscan maximizar sus ingresos, no el valor de las empresas sobre las que opinan.
Texto: Ricardo Jiménez (Harmon) •
LA PRIMAVERA Y LOS PRIMEROS DÍAS del verano es la época del año donde tienen lugar la mayor parte de las juntas de accionistas de compañías cotizadas. Aspectos tan diferentes como los nombramientos de consejeros, el sueldo de los consejeros ejecutivos, o propuestas de ampliaciones de capital o emisiones de deuda se presentan a la aprobación de los accionistas. Es el momento donde los titulares de los periódicos financieros recogen las recomendaciones de los proxy advisors o asesores de voto. Sus recomendaciones en un sentido u otro parecen marcar la línea entre lo correcto o incorrecto en la gestión de las empresas. Esta tendencia aumentó con la aparición en las juntas de accionistas de los temas de ESG, ya que las compañías, hasta ahora, han evitado mayoritariamente enfrentamientos respecto a las indicaciones de dichos asesores.