Parlamento y Consejo mantienen enfoques diferentes sobre la directiva de diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad, que debería aprobarse este año.

Texto: Otilia García-Rivero Directora de estrategia y políticas en Corporance Asesores de Voto •

Otilia García-Rivero

El proyecto de directiva de diligencia debida tiene como objetivos avanzar en la armonización del derecho societario europeo e integrar la sostenibilidad en el gobierno corporativo de las sociedades establecidas en la UE. Se trata de una directiva relevante y controvertida, que será negociada al tiempo que la IX legislatura europea llega a su fin.

Abril, recuerdo de dos accidentes y una votación:
25/04/1998, Aznalcóllar (Sevilla): se vierten 4,5 millones de m2 de residuos tras reventar la balsa defectuosa de una mina. Las aguas y los lodos tóxicos se extienden cerca de Doñana, afectando a acuíferos y fauna. El propietario, un grupo sueco, cierra la mina y se va de España. 25 años después del desastre de Aznalcóllar, la empresa no ha pagado por las consecuencias de su gestión y el pueblo quiere reabrir la mina porque crea puestos de trabajo.
24/04/2013, Daca (Bangladés): fallecen 1.129 personas y 2.515 resultan heridas en el colapso de una infraconstrucción de 8 plantas, hacinadora de cadenas de producción al servicio de grandes marcas internacionales, baratas y frenéticas. 10 años después de la tragedia del Rana Plaza, continúa la exportación clandestina de miseria envuelta en celofán, mientras se fraguan nuevas tragedias.

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