Por sorpresa, el PM australiano ha roto el contrato que él mismo firmó con Francia para la compra de 12 submarinos. ¿Motivo? Conseguir submarinos de propulsión nuclear y una “asociación perpetua” con EEUU, empeñado en defender su industria militar y frenar el expansionismo chino. Francia, y la UE, claro, se han indignado mucho… muchísimo.
EL OCÉANO PACÍFICO es un área donde confluyen serias tensiones nacionales con riesgos que es obligado seguir con atención. Tal vez nos cae demasiado lejos, a nosotros y a muchos europeos, aunque los españoles podemos avivar algún viejo recuerdo relacionado con esa parte del mundo, como las aventuras marinas de inolvidables personajes barojianos o páginas de historia que recuerden la presencia de España por aquella inmensidad: singladuras tenaces en busca de especias, el comercio con China que sostenía el anual galeón de Manila, los marinos y cartógrafos que avistaron tierras desconocidas y estudiaron mareas y corrientes, y como colofón, nuestra despedida final perdida la guerra en Filipinas…