Acuerdo fiscal global

Con unas haciendas exhaustas, el mundo post covid pasa de la competencia estatal a la cooperación multilateral. La nueva fiscalidad de las grandes empresas acordada en el G7 es sólo una avanzadilla -histórica- en la necesaria renovación de las instituciones globales y el paso a la cooperación fiscal, monetaria y en general regulatoria. El objetivo es intentar controlar a las grandes digitales y de paso a las demás multinacionales, aunque desde el consenso con ellas y sus intereses, sin el enfrentamiento o polarización política o social de la que muchos culpan a las big tech

LOS TIEMPOS INICIALES de abusos en la conquista del ignoto mundo digital –y sus llamadas a la competencia fiscal o monetaria en merma del Estado– tocan a su fin, al igual que sucedió al descubrirse oestes y sures del nuevo mundo físico, ahora reconfigurado, además, a golpe de Covid. El principio del fin de los paraísos fiscales, con el primer acuerdo internacional para la tributación de las digitales, y con ellas de bancos y demás grandes empresas, es apenas una avanzadilla histórica de los muchos cambios recientes aflorados este mes de junio. Con un denominador común: pasar de la competición fiscal y monetaria entre estados a la cooperación multilateral, replanteando las normas y las instituciones del nuevo pacto social (implícito en la regulación pública) entre ciudadanía, empresas, gobiernos y mercados, cuya partera reciente son las crisis, no las guerras de antaño.


“Se trabaja también en acuerdos sobre criptodivisas, identidad y privacidad, patentes u otra propiedad intelectual…”


Al acuerdo de los ministros de finanzas del G7 el pasado 4 y 5 de junio, reafirmado en Londres en la cumbre del 11 al 13 de junio entre los jefes de Estado y de Gobierno de esas 7 grandes países desarrollados, seguirán otros los próximos meses. Acuerdos en materia de criptodivisas, identidad, privacidad y patentes u otra propiedad intelectual, por parte de foros e instituciones aún más importantes, como el G20, que reúne a esas potencias y las emergentes, la OCDE y su larga treintena de países industrializados, la ONU y sus organismos especializados para la salud, la educación, las finanzas, así como a potencias globales o regionales como EEUU, la Unión Europea (UE) y China.

Para acceder a este contenido, necesita una suscripción a la Revista Consejeros, vea los “PLANES DE SUSCRIPCIÓN”.
Si ya dispone de una suscripción debe “INICIAR SESIÓN”.