Powell no solo cambió el tono, también cambió el rumbo al prestar $160.000 mn a los bancos con problemas. La crisis bancaria ya recortará la oferta monetaria

Miguel Navascués, economista
Miguel Navascués

Ante la minicrisis bancaria (llamémosla así), Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, ha cambiado de tono en el rigor que mostraba hasta ahora contra la inflación. Y no sólo el tono, también el rumbo, pues ante las sucesivas crisis de varios bancos, ha prestado a estos nada menos que 160 mm de $ para rescatarlos (subiendo su balance hasta 8,4 billones), ante el riesgo de una posible corrida de depósitos bancarios y una crisis sistémica, quizás mundial. Como decía su antecesor Alan Greenspan, “la política monetaria tiene que ser una gestión de riesgos”. Esencialmente, es lo que ha hecho Powell. Entre el riesgo de inflación y el riesgo de una crisis sistémica, Powell, acertadamente, ha elegido la senda del menor riesgo. Ha subido los tipos de interés solo 25 puntos básicos hasta el 4,75%, lo que es más que una señal de cautela, y es, por otra parte, lo que se esperaba tras la mini crisis bancaria. Ahora bien, y Powell lo ha remarcado: muy posiblemente la crisis, aunque controlada con las generosas medidas de la FED, hará que la banca conceda menos créditos, lo que recortará la oferta monetaria y subirá el coste del préstamo.

Para acceder a este contenido, necesita una suscripción a la Revista Consejeros, vea los “PLANES DE SUSCRIPCIÓN”.
Si ya dispone de una suscripción debe “INICIAR SESIÓN”.