En Alemania se preguntan si el aumento de su riqueza se produce aun a pesar de la política monetaria del BCE… o si es debido a ella. Y el enfoque de sus respuestas ha comenzado a virar.

Luis Martí

Sea por la salida de Mario Draghi como presidente, sea porque algunos formadores de opinión han ido modificando la suya, pero se observa en algunos medios y observadores alemanes que parecen haber superado el automatismo hipercrítico sobre la política monetaria en la UME y adoptado posiciones sencillamente, razonables, sobre temas tan debatidos como los tipos de interés negativos. No en todos: firmas periodísticas conocidas, así como ciudadanos de convicción anti-europea, continúan divulgando un clima muy negativo de desconfianza hacia una institución fundamental como el BCE.

Un consejo al ahorrador: pruebe y compare. No ha sido frecuente durante estos años leer en medios prestigiosos consejos a los lectores para mitigar el impacto de los intereses negativos, y por eso merece destacarse una media página que un colaborador económico frecuente del Frankfurter Allgemeine, Christian Siedenbiedel, dedicaba hace poco [2 octubre] a prodigar diversos consejos prácticos a los ahorradores alemanes que conservan sus ahorros en alguna de las 190 instituciones que cargan intereses negativos a la clientela privada (hay otras 80 que limitan esa política a cuentas institucionales). El primer consejo es el de asegurarse una buena información. Elemental, sin duda, pero importante en un sistema financiero como el alemán en el que, además de unos pocos bancos propiamente dichos, coexisten cajas de ahorros locales, pequeñas o medianas, y numerosos bancos producto de iniciativas cooperativas. Hay instituciones que no cargan, por ejemplo, al cliente regular y únicamente requieren, especialmente a todo cliente nuevo, la aportación del negocio estable de domiciliaciones de pago, la nómina mensual, o la adquisición de productos financieros propios o recomendados, como fondos de valores o seguros. La banca online muchas veces ofrece al cliente nuevo un manejo de cuentas libre de cargos. La figura del tipo de interés negativo es antagónica, y no tenemos signos que permitan esperar una regreso próximo a políticas monetarias tradicionales. Pero no es necesario confiar en la resignación del ahorrador. El impacto de tipos negativos puede eliminarse o corregirse si el ahorrador se molesta en comparar ofertas de varias instituciones y decide en consecuencia.

Para acceder a este contenido, necesita una suscripción a la Revista Consejeros, vea los “PLANES DE SUSCRIPCIÓN”.
Si ya dispone de una suscripción debe “INICIAR SESIÓN”.