El Vicepresidente Económico de la Comisión -Valdis Dombrovskis- y el Comisario de Economía -Paolo Gentiloni- anunciaron el pasado día 8 de marzo, en Bruselas, que “la cláusula general de salvaguardia del pacto de estabilidad y crecimiento se desactivará a finales de 2023”.
Así que las reglas fiscales, suspendidas desde 2020, volverán a escena, pero con un calendario de transición que llegará hasta 2026 y ajustadas al punto de partida y a la situación de cada país miembro. Ahora, el Ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner -un liberal en el Gobierno rojiverde de Scholz- busca aliados en Berlín y en Europa para impedir que se agüen las reglas sobre la deuda. Y los está encontrando: en Helsinki, Amsterdam, Viena…

ALEMANIA, la locomotora europea, está parada. Y vuelve al debate sobre la Transferunion, la unión europea de transferencias, y cómo podrá Berlín contentar a todos. La deuda en combinación con la pandemia dispararon la inflación; una inflación galopante, que provoca inquietud porque supone una pérdida para los ahorradores alemanes. Y en esa situación está el ministro de Finanzas Christian Lindner, el liberal del FDP en el Gobierno tripartito alemán, que se siente entre la espada y la pared tanto en Alemania como en Europa.

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