“En la UE solo contamos con ayudas mutuas a través de los presupuestos. Y esas transferencias no se pueden otorgar para una libre disposición del dinero. Quien comunitariza las finanzas tiene que comunitarizar la decisión sobre su uso, sobre los gastos. Y eso siginificaría contar con reglas comunes en cuanto al mercado laboral, los sistemas sociales y el marco de políticas económicas y sociales”.
Desde su perspectiva como economista jefe de una entidad bancaria, ¿cómo está el mundo en la crisis actual?
El cierre de la economía por más de dos meses significa una gran fractura. Pero, por primera vez en la Historia ha sido posible cerrar tantos sectores económicos durante tanto tiempo. Tan solo hace diez años hubiéramos tenido que volver a las oficinas y al trabajo tras una o dos semanas de confinamiento porque de lo contrario se habría registrado el colapso total de la economía. Gracias sobre todo a internet se ha podido trabajar desde casa y muchas empresas funcionan. No obstante, el PIB de las economías occidentales sufrirá en 2020 una caída de entre el 5% y el 10% respecto al año anterior. Un porcentaje que ya tiene en cuenta que en la segunda mitad de 2020 habrá una recuperación. Lo que pone en evidencia el fuerte retroceso en la fase aguda de la crisis sanitaria de estos últimos meses. Estamos observando cómo se recupera ahora la economía desde que se han levantado las limitaciones extremas por el coronavirus. Una tendencia que continuará todavía un tiempo. Veremos qué pasa en la fase final, en los últimos metros. En cualquier caso hasta el próximo año no sabremos con qué velocidad se recuperarán las economías. Y tampoco qué nivel alcanzaremos.