“Tenemos un sistema judicial sin corrupción pero en el que cada juez es como un rey de Taifas”
“Los jueces dependen del Consejo General del Poder Judicial, los letrados de la Administración de Justicia dependen del ministerio de Justicia, y los funcionarios, de la comunidad de Madrid, todo dentro de una misma oficina. Pues claro, no acaba de funcionar bien (…) Cuando se habla de que la justicia no funciona, no es verdad, hay jueces que funcionan y otros que no funcionan. Y no puede ser que haya juzgados que aceptan funcionar de forma digital y otros que no”
TEXTO: Carlos Schwartz •
FOTOGRAFÍA: José Aguilera •
Este 2022 acaban cinco años de un recorrido intenso. Se reserva in pectoris si aspira a un nuevo mandato. Los estatutos del ICAM no ponen límites. Mientras, este es un año de celebraciones: el Colegio cumple 425 años. Es además un año en el que se libra una lucha importante en torno al secreto profesional, que ha sido puesto en cuestión por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en un asunto que es especialmente relevante para el mundo corporativo a raíz de una sentencia en el caso conocido como Akzo Nobel, que está limitado a asuntos relativos a la competencia, pero que se pretende universalizar. El pulso continúa, ahora con la trasposición de una Directiva europea relativa a las operaciones internacionales que hacen a la fiscalidad compleja, donde, de acuerdo con el entrevistado, se vuelve a poner en cuestión el secreto profesional.
No hemos llegado al expediente digital. Se usa aún una enorme cantidad de papel. Falta voluntad en el Poder Judicial, sobre todo entre los letrados de la administración de justicia”
Se habla mucho de la digitalización de la justicia, pero la profesión se queja, cree que se ha alcanzado un grado suficiente de avance informático.
Yo creo que no, se han hecho inversiones importantes en equipos informáticos, en software, en el sistema Lexnet, pero todavía existen ciertas reticencias por parte de los jueces y la administración judicial a que eso se aplique de una manera generalizada. No hemos llegado al expediente digital y se sigue utilizando una cantidad de papel enorme. Luego, sabe lo que pasa, que nosotros proponemos cuestiones… Una tan simple como es que en lugar de que abogados y clientes se queden esperando a la puerta de los juzgados -porque hay cantidad de retrasos, y con el tema de la pandemia se ha agudizado el problema- esperemos en el espacio de abogacía o en el despacho y mediante una aplicación en el teléfono se nos anuncie cuando es el turno para presentarse a la puerta del juzgado. Como si fuera un tablón de anuncios de aeropuerto. ¿Quiere creer que llevo tres años detrás de algo tan simple sin conseguirlo?… por el momento. De verdad, yo sí se que se pone esfuerzo, pero de entrada un sistema judicial como el nuestro donde los jueces dependen del Consejo General del Poder Judicial, los letrados de la Administración de Justicia del ministerio de Justicia, y los funcionarios de la comunidad de Madrid, todo dentro de una misma oficina. Pues claro no acaba de funcionar bien, y me consta que la Comunidad de Madrid se gasta mucho dinero en informática pero no hay quien responda. Yo creo que no falta voluntad política a la hora de invertir, donde creo que falta voluntad, no me duelen prendas al decirlo, es en el Poder Judicial, sobre todo entre los letrados de la administración de justicia. No hay implementación de una manera adecuada de tal forma que la abogacía pueda servirse de eso, porque nosotros sí que proponemos constantemente soluciones y herramientas tecnológicas para que los abogados funcionen. Hemos llegado por ejemplo a un acuerdo con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias por virtud del cual los abogados ya no se tienen que desplazar a las prisiones para ratificar una no declaración de un preso…