Para algunos sectores no ha habido crisis bursátil, otros en cambio –bancos, telecos, petróleos…– han pasado en 9 meses de cotizar a 10 veces PER a cotizar a menos de 5. Si todo vuelve a ser “normal”, esto no parece sostenible.
La crisis bursátil generada por la pandemia ha acentuado de forma muy notable una tendencia que ya veníamos observando durante años: la creciente disparidad de valoraciones, medidas por los indicadores más comúnmente utilizados (PER, Precio/Libros, rentabilidad por dividendo, VE/EBITDA…) entre las compañías catalogadas como “de valor” y las “de crecimiento”.
Los bancos, que cotizaban a múltiplos de 7 veces el beneficio del año pasado (un año objetivamente de tipos bajos, negativos, en una perspectiva de largo plazo, que solo les permitía obtener ROEs del 8%, frente al 10%-12% que obtendrían con tipos por encima de cero), ahora cotizan a apenas 4 veces beneficio.
Las telefónicas cotizan a apenas 3-4 veces VE/EBITDA, frente a las 5-6 veces que cualquier capital riesgo está dispuesto a pagar por compañías con flujos predecibles. Esto significa que, en múltiplos sobre un beneficio normalizado, hayan pasado de cotizar, en apenas 9 meses desde que comenzó el año, de algo menos de 10 veces PER a menos de 5 veces PER. Todo con múltiplos calculados a partir de un beneficio de año normal, el medio de los últimos 5-10 años, no el de 2020 que podrá ser cualquiera…