En estrecha relación con Kiev, Washington debiera prever tiempos peores e iniciar algo tan difícil como unas conversaciones de alto el fuego, y después un acuerdo de paz, o una paz sin acuerdo… la situación y el talante de Europa pueden resquebrajarse en el periodo y la administración de EEUU experimentar algún temible giro en 2024.

DIGAMOS QUE SON ABUNDANTES los episodios históricos que confluyen y dan cierto sentido al problema, o lo confunden más, al aproximarse a la guerra de Ucrania que estalló a comienzos de este año 2022.

ALGÚN ANTECEDENTE
Los orígenes de la Rus de Kiev aparecen marcados por distintas tribus y pueblos que repelieron invasiones –los mongoles en el s XIII–, lucharon por afirmarse en territorios propios, y fueron escenario de influencias políticas y sociales diversas por los poderes predominantes en esa vasta extensión de Europa –los países bálticos, Polonia, la expansión germánica y más tarde, el imperio austriaco, y por su parte, el Imperio ruso a la largo de los años de su formación–. El nacimiento de signos de identidad específicos dentro de un área ucrania condujeron ya a su proclamación de independencia en los últimos años de la IGM y poco después a su configuración como República Socialista Soviética de Ucrania.

Pero no es necesario ahondar en esa compleja fronda histórica. Basta con partir de la Revolución Rusa y prestar atención a la interpretación política desarrollada por el presidente Putin ante el Consejo de Seguridad de la Federación Rusa el 21 de febrero de 2022, tres días antes de ordenar la invasión de Ucrania. “Ucrania moderna es una creación rusa, o más precisamente, del comunismo bolchevique ruso …” Putin amplia esta afirmación, exponiendo claramente una interesante interpretación de la política de su país durante el siglo XX. Recordó que el camarada Lenin fue partidario, en los momentos constitutivos del estado de los soviets, de formar una confederación de estados, con divisiones administrativas (arbitrarias, añadía Putin) a las que se reconocería el derecho a la autodeterminación y a la separación del Estado ruso. La Ucrania que salió de la I GM se vio reforzada territorialmente por la decisión de Stalin de transferirle algunas áreas de países colindantes, y más tarde por otra decisión, esta vez de Jrushchev, que incorporó a Ucrania el oblast de Crimea. Los pasos siguientes nos llevan al momento actual.