“Hay ya 25 países emergentes con un spread de la deuda superior a los 1.000 puntos, en situación de estrés”
“Es muy importante que haya consistencia entre las políticas monetaria y fiscal en un entorno en el que la lucha contra la inflación es la prioridad macroeconómica número uno” explica Gaspar. Por eso “nuestra recomendación es que el apoyo a los grupos más vulnerables se haga de manera temporal, precisa y con objetivos muy definidos. una de las mejores maneras es con transferencias directas en metálico que complementen al sistema de protección social”.
Vítor Gaspar era un economista sin experiencia política de ninguna clase hasta que en 2011 aceptó uno de los trabajos más ingratos del mundo: ser ministro de Economía de un país que había sido rescatado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), en su caso, Portugal. Duró dos años en el cargo. No solo le llamaron de todo, sino que incluso le escupieron a él y a su mujer en el supermercado. Así que en 2013 dejó la política para siempre. En su despacho, la colección de libros de economistas señeros y de líderes políticos de las nuevas potencias económicas mundiales revelan que la política no es la vocación de este portugués de 62 años que desde hace ocho dirige el Departamento Fiscal del Fondo Monetario Internacional.