“Un consejero independiente no debería beneficiarse de la subida de la acción”
“Los análisis de los proxy advisor, si se hacen demasiado generalistas y no se adecuan a la situación política, cultural y económica de cada país, pierden valor. En Europa no está bien visto que los ejecutivos reciban retribuciones en acciones, sin embargo, en EEUU es muy común. En Europa, la cultura nos dice que para ser un consejero verdaderamente independiente no deberías beneficiarte de la subida de la acción porque eso puede condicionar las decisiones que tomas a corto plazo y adoptar aquellas que van a inducir una subida de la cotización”
FOTOGRAFÍA: Venancio Martín •
En Piensa como un Consejero, la publicación del Consejo de Innovación y Buen Gobierno, hace un repaso sobre los Asesores de Voto o proxy advisor (PA) y señala que, comparados con la regulación a la que están sometidos, por ejemplo, los auditores y las sociedades de calificación de riesgos, los PA están sujetos a muy poca.
Los proxy advisor tienen cada vez más poder en las juntas de accionistas, definiendo las posiciones de voto y, sin embargo, no siempre conoces a los profesionales que están detrás de esa opinión El equipo de trabajo que está detrás, ¿ha analizado con profundidad o visitado las empresas? ¿Tiene los conocimientos suficientes para valorarlas y fijar la opinión? Lo que me preocupa es que este proceso pueda ser cada vez más “al por mayor”. Es decir, que como cada vez hay más empresas para valorar, en lugar de que las recomendaciones sean a medida, específicas para cada una de ellas, se establezcan líneas generales en temas de gobernanza, diversidad y otros conceptos que se apliquen de forma general sin adaptarse al tamaño, situación o país de cada empresa. No siempre son aplicables determinadas recomendaciones a todas ellas. La variedad de nuestras empresas y las de otros países es tan grande que las labores de los PA deben ser muy profesionalizadas.