Las bombas han cesado en Gaza y los camiones con alimentos han podido entrar tras meses con todas las vías de acceso cerradas, pero sólo sobre el papel. Cuando llevamos 18 días de alto al fuego, este se ha cancelado y reactivado varias veces. Hoy mismo, la Franja volvió a sufrir 12 horas de bombardeos que dejaron un centenar de muertos. Por otra parte, hasta la fecha sólo han accedido a Gaza 986 camiones de ayuda humanitaria, de los 6.600 acordados en la tregua, 89 camiones diarios, muy por debajo de los 600 programados.

Medio millón de desplazados regresaron al norte de Gaza el primer día del acuerdo, y a muchos de ellos, niños y adultos, los pudimos ver abalanzándose con desesperación sobre los primeros vehículos que llegaron con comida. Todas las organizaciones humanitarias que llevan décadas trabajando en Oriente Medio coinciden en que nunca antes en esta parte del mundo se había producido una hambruna.

Según la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), respaldada por Naciones Unidas, Gaza traspasó el umbral de la hambruna en agosto. Más de 500.000 palestinos en la Franja de Gaza -casi una cuarta parte de la población- se encontraban en la Fase 5, caracterizada por el hambre, la indigencia y la muerte. Otros 1,07 millones de personas (el 54% de la población) estaban en estado de emergencia (Fase 4), y 396.000 personas (el 20%) en situación de crisis (Fase 3). Es de suponer que estas cifras empeoraron hasta el día del acuerdo del alto al fuego.

En el caso concreto de la desnutrición infantil, Acción contra el Hambre, por ejemplo, ha documentado un aumento del 700% de los casos desde octubre de 2023. Antes de esa fecha, la ONG no tenía que implementar actividades de nutrición en la Franja. “Nuestros equipos trataron solo en septiembre entre 300 y 400 menores de cinco años, cuando hace pocos meses los casos apenas rozaban los 100”, explica el director de operaciones de la organización, Vincent Stehli.

Pero no sólo es hambruna. También son escombros. La ONU estima que el 85% de la infraestructura civil de Gaza está completamente destruida: viviendas, carreteras, sistemas de distribución de electricidad y agua, así como instalaciones comerciales y económicas. Gaza ha quedado sepultada.♦