
El auge de la inteligencia artificial ha llegado también al mundo de la inversión. Pero en muchos casos, su aplicación real es mucho más limitada de lo que sugieren los discursos comerciales. En esta tribuna, analizamos el fenómeno del AI Washing –la exageración o uso indebido del término IA– y reclamamos un estándar más riguroso de transparencia, trazabilidad y honestidad técnica en el diseño y comercialización de productos financieros.
Texto: Luis Buceta, CFA, CAd, Presidente de CFA Society Spain y Joseph Simonian, PhD, Investigador senior afiliado en CFA Institute •
La revolución de la inteligencia artificial (IA) está transformando industrias enteras, y el sector financiero no es la excepción. Sin embargo, a medida que crecen las promesas de eficiencia, innovación y ventaja competitiva asociadas a la IA, también se extiende una práctica cada vez más preocupante: el AI Washing.
Este término se refiere al uso indebido o exagerado del concepto de IA por parte de empresas que, en realidad, no están aplicando estas tecnologías de manera significativa en sus procesos. En el mundo de la inversión, donde la confianza es un activo clave, esta práctica supone un riesgo tanto para los clientes como para la reputación de la industria.