“En USA, como en España, la situación individual de muchos entrevistados es más que aceptable pero la situación general es catastrófica”

Guerras en Palestina y Ucrania. Se abre un nuevo periodo, el de la XV Legislatura, en España. El Rey Felipe VI da la señal de salida con el aplauso de diputados y senadores. La presentación de la presidente del Congreso, celebrada por socialistas y algunos de sus allegados, mientras populares y Vox responden con un sonoro grito de silencio. Armengol ha enumerado las contribuciones positivas de las izquierdas pero no ha olvidado las de las derechas. Recordatorio de la abolición del servicio militar obligatorio en un mundo de ejércitos profesionales. El guión, por exigencias del propio acto de apertura debía ser razonablemente breve. Nada dijo la presidenta sobre el ingreso de España en el Mercado Común. Aquella España rechazada del proyecto europeo iba a convertirse en uno de los estados punteros de la Unión. No se recordó tampoco la incorporación de España a la moneda común, el euro, protagonizado por el Gobierno del presidente Aznar. No se felicitó a esta nueva España, con un ejercito cosmopolita y una sociedad civil abierta a la competencia. Se suprimieron las barreras proteccionistas para las mercancías comunitarias,