“Hemos pasado de los 40 millones de habitantes registrados que tenía España al acabar el siglo XX a los 49 millones al concluir 2024. Un crecimiento de 9 millones (23%) en 25 años que nadie había siquiera imaginado al concluir el siglo pasado, y que se debe en un 95% a la migración. Tal crecimiento requiere viviendas, infraestructuras y servicios públicos de educación, sanidad… adicionales a los disponibles a comienzos de siglo. Ese déficit genera desigualdad, pobreza y malestar social y se convierte en oxígeno para el discurso populista”
Hay lemas que trascienden su momento concreto y se convierten en referencia para múltiples circunstancias. Vargas Llosa, en las primeras páginas de “Conversaciones en la catedral” (1969) hace decir a su personaje Zabalita: “En qué momento se jodió el Perú”, proponiendo sin mayor intención una pregunta aplicable a no pocas ocasiones a lo largo del medio siglo que media de la edición de la novela a hoy. Durante la campaña presidencial norteamericana de 1992, cuando Clinton ganó, sorprendentemente, a Bush (padre) el lema crítico del candidato fue: “Es la economía, estúpido”. Y la economía, además de la estúpida candidatura de Ros Perot, hizo perder la reelección al presidente Bush.