Texto: Fernando Alberca Vicente*

En mayo se realizó el tercer Halving (reducción a la mitad de la recompensa para los mineros) en los 10 años de historia del Bitcoin, que pocos días después cotizaba por encima de los 10.000 dólares.

¿A qué inversor no le gustaría haber invertido en Amazon cuando la empresa de Jeff Bezos comenzaba a abrirse camino en la venta de bienes online? ¿O en los inicios de Alphabet (Google), Facebook, Alibaba o Tencent? Todas ellas están entre las 10 empresas de mayor capitalización mundial y tienen algo en común: Internet como eje en el que pivota su plan de negocio.
Estas compañías llegaron de golpe, a lomos de un avance tecnológico como Internet que ha cambiado y sigue modificando nuestra vida y nuestros hábitos de consumo (las compras online continúan arrebatando cuota de mercado a las compras presenciales), de trabajo (el teletrabajo es cada vez más frecuente, hay ocupaciones que desaparecen y otras surgen, muchos sectores empresariales se ven abocados a cambiar su modelo de negocio) o de ocio (el video in stream sigue progresando en detrimento del cine en las salas de proyección).