“Sorpresa en el Congreso. La voz de Aitor Esteban es ahora femenina, vasco-española y europea, inteligente y luminosa”.

El apagón ibérico se ha solucionado completamente en 12 horas. Ha vuelto la luz y los móviles han recuperado la conexión telefónica. Un ciberataque exterior está descartado aunque buena parte de la ciudadanía española lo diese por posible antes de que Red Eléctrica lo negase rotundamente. El fallo parece encontrarse en el propio sistema eléctrico. Más pronto que nunca se harán públicos los detalles. Pero descartado el ataque cibernético, Europa y España sí están amenazados, por el Este y por el Oeste.
Nuestros generosos aliados estadounidenses no han recuperado ninguna de sus grandezas pasadas ¿Las del apartheid y la esclavitud? Lo que sí han recuperado y mantenido los EEUU es un déficit notable de su balanza de pagos con el resto del mundo. Un record de 1,1 billones de dólares coincidiendo con una depreciación de su moneda que hace más difícil que los mercados acepten sus títulos de deuda. Y un déficit presupuestario, por otro lado, equivalente al 6% del PIB doméstico. Trump busca otras alternativas para confirmarse como el gran presidente: la paz en Ucrania. Tampoco ahí las cosas van demasiado bien con su colega Putin. Un colega dispuesto a alardear en el 80 aniversario de la victoria soviética en la II Guerra Mundial sobre los nazis alemanes. Gran desfile en Moscú y una tribuna con lideres de América latina, Europa y Xi Jinping, de China. Una fiesta sagrada con Xi y Putin confirmando la mutua solidaridad y el apoyo de Pekín a Moscú. En diciembre de 1991, recuerda Elise Sarotte en el Financial Times, Ucrania se independizó de Moscú mediante un referéndum libre apoyado incluso por Boris Yeltsin. Crimea formaba parte de Ucrania hasta que en 2014 Putin alteraba las fronteras. Se anexionó Crimea y en 2022 invadía Ucrania. Un acuerdo de paz, entre Trump y Putin, que reconozca a Rusia la soberanía de los territorios ucranianos ocupados por un ejercito invasor colocaría a Europa en un peligroso y delicado momento. Un final de la historia muy distinto del anunciado por Fukuyama. ¿Resistirá Europa? ¿Habrá Unión o dispersión? ¿Un ejercito propio digno de ese nombre? Interrogantes todos ellos más preocupantes que si la causa del apagón ibérico ha sido motivada por energías verdes alternativas o centrales atómicas. Compañías públicas o privadas. El apagón parece resuelto pero las amenazas exteriores no se alejan sino que se acercan, máxime cuando es cada vez más difícil que Ucrania forme parte de la OTAN o que la OTAN esté en disposición de asegurar la independencia de los países bálticos. El art 5 del tratado no es lo suficientemente categórico. Al nuevo mundo de Trump todavía no se le ha encontrado una respuesta. El orden liberal descansa en la cooperación mutuamente beneficiosa: el incremento de los intercambios de mercancías y servicios y los avances científicos han sido el motor de la prosperidad y la libertad. Pero el mundo de Trump no es cooperativo. Su alternativa es el vasallaje. Harari lo describe como “un mosaico de fortalezas en el que el débil se somete al fuerte”. Ucrania a Rusia, Gaza a Israel. Pero el mensaje de Trump avanza. Lo confirman las recientes elecciones presidenciales en Rumania. El candidato más votado reclama tierras a sus vecinos moldavos y ucranianos. Un mundo de violencia ajeno a los peligros ecológicos y al colapso de las instituciones y valores democráticos… Y ¡sorpresa! en el Congreso: 7 de mayo, la voz de Aitor Esteban es ahora femenina, vasco-española y europea, inteligente y luminosa. No todo son tinieblas.♦