Luis Martí ha sido director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones y presidente de CESCE.
Aunque Trump puede cambiar de opinión sin previo aviso, ahora nos encontramos con que rusos y americanos se citan en Arabia Saudita para discutir sobre Oriente Medio, Gaza… y la guerra en Ucrania. “Es de temer que el tratamiento que reciba el enfrentamiento en una Ucrania arropada por los países europeos plantee graves tensiones si las dos grandes potencias deciden conjuntamente hacer causa común frente a Europa. Hace muchos años que Europa no vivía un periodo de incertidumbre como el que nos abre la coalición de la Casa Blanca con el Kremlin”
Los reajustes territoriales en Centroeuropa han sido una constante de la historia: Polonia sufrió tres importantes en el siglo XVIII por dictado de Rusia, del Imperio Alemán y del Imperio Austro-húngaro. Más de una vez, desapareció como Estado independiente. No faltaron otras intromisiones hasta el pleno reconocimiento del Estado polaco independiente en 1918. La región ucraniana que ha sido parte de Polonia cambió de manos varias veces como consecuencia de la inestabilidad política de esa zona. En último término, Ucrania acabó como parte del imperio zarista y sufrió variadas incidencias revolucionarias que finalmente condujeron al reconocimiento de la república socialista soviética de Ucrania (1922) como una de las quince repúblicas que constituyeron la URSS hasta su disolución en 1991. Los males de Rusia tienen este origen, según el presidente Putin: fue error de Lenin la creación de un estado federado con divisiones administrativas enteramente arbitrarias. Ucrania reapareció en el concierto de naciones como Estado independiente, pero faltó tiempo para que el presidente de la “nueva Rusia” decidiera reordenar las fichas del tablero de la historia e intervenir consistentemente y de forma descarada en la política doméstica de la Ucrania independiente. Los primeros años de andadura de la nueva Ucrania reflejaron serios problemas de gobierno y la intromisión permanente del gobierno ruso.